lunes, 2 de junio de 2014

2 de junio



 Volví a la universidad para entregar un paquete. Entré a la facultad de Letras, treinta segundos y ya estaba temblando, me embarco hacia algún restaurant vacío. Lástima, todos están llenos, la 1:00 pm es una hora clave porque la mayoría de universitarios terminan sus cursos a esa hora, no porque tienen hambre. Ya ni hambre tienen de tanto maquinismo intelectual que se apodera de ellos, peor su rollo que el de los obreros en La madre. Aunque aún necesito de la universidad.
 
En un par de horas ya regresaba a mi casa. Siempre realizo un doble viaje. Primero voy a puente Tingo María. DJ  Shadows me acompañaba con The number song, y pienso revoloteadamente en el ritmo que me genera, muevo ligeramente la cabeza al cruzar el puente, los carros se detienen y me pongo feliz. Imaginé un poema con letras de distinta fuente y color. Tomo la 57 para llegar a Consejo, el paradero de mi casa. Creo que me fui de la universidad más por cansancio que por otra cosa. En fin, llegando a mi casa tenía que descansar porque en unas horas debía trabajar.

Darren es un nombre que siempre me gustó. 'Darren Cachao Cometabas' le decía a un tipo en la escuela como paradodiando su nombre completo. Hoy lo vi y recordé el colegio. Le decían 'Terri' por quéééé terrible gil. En fin... huevadas de niños, que no son tan inocentes como nos dicta el lugar común (que verdaderamente es el inocente) o los psicológos, los 'vas a estar bien, hijito, solo haz caso', los '¿te has portado mal? no, hijo, te he dicho que no', 'ven la otra semana, y no te olvides de pagar en caja'.  Me despedí de Darren y le recordé su celular, se olvidaba en la mototaxi donde estábamos.

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